Luego
que la defensa obtuviera documentación desde el Ministerio de defensa de
Bolivia donde se acreditó que Juan Carlos Quispe estuvo haciendo el servicio
militar en la fecha del homicidio de dos Carabineros, se fijó fecha para
audiencia de sobreseimiento de la causa por falta de antecedentes.
A las 09:00 horas
en la sala 3 del Tribunal de Garantía se realizó una nueva audiencia de revisión
de prisión preventiva del boliviano indígena Juan Carlos Quispe, imputado por
la muerte de dos carabineros en el altiplano chileno el pasado 22 de enero 2015,
quién actualmente se encuentra privado de libertad hace cuatro meses a pesar de
confesar ser inocente.
El Defensor Penal Público a cargo
de la causa, Raúl Gil, presentó un informe - enviado desde la Jefatura del
Ejército de Bolivia y respaldado por el Ministerio de Defensa de dicho país- el
que acredita e informa que el acusado Juan Carlos Quispe se presentó a realizar
el Servicio Militar Obligatorio desde 09 de junio del 2014 hasta el 27 de junio
del 2015.
El informe además
agrega que Juan Carlos Quispe fue seleccionado como componente en un grupo de
10 soldados de la Compañía D “Litoral” para ser declarados en comisión a la
Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), para la erradicación de la hoja de coca
excedentaria en los Yungas, desde 19 de enero del 2015 al 30 de mayo del 2015,
tres días antes de la muerte de los carabineros en el altiplano chileno.

“Desde que ocurren
estos hechos, el 22 de enero del 2015 esta es la quinta persona detenida en
este caso, y las cuatro personas anteriores quedaron en libertad por ser
inocentes esto demuestra que cuatro veces la Fiscalía se ha equivocado en este
caso. Se realizaron exámenes de ADN con
resultados actuales –febrero de 2016- del lugar del homicidio, donde se encontraron
muestras de perfiles genéticos de dos hombres que no son los Carabineros
fallecidos, ni tampoco de Juan Carlos Quispe, y ahora se suma otra prueba que
es el informe enviado por el Ministerio
de Defensa de Bolivia, que demuestra que el día que fallecen los Carabineros él
se encontraba realizando el servicio militar y sólo tenía permisos de salida el
día sábado y domingo”, declaró el defensor Raúl Gil.
El Defensor agregó
que se trabajó en la línea de defensa especializada indígena, la que realizó
contactos con el consulado, y gobierno boliviano para la obtención de los
documentos que acreditan la permanencia de Juan Carlos Quispe en la Unidad
Militar, sumado a ello, incorporó a perito antropóloga para la facilitación
internacional de dicho documento.
Además colaboraron la
Comisión de Derechos Humanos de Bolivia y la Defensoría Nacional, quienes
realizaron contactos a través de defensoría de Bolivia y Chile. “Toda esta
coordinación interinstitucional, con el fin de velar por los Derechos Indígenas
que le asisten al imputado y demostrar como lo hemos aseverado desde un inicio,
la
inocencia de nuestro usuario.”.
Por su parte el
Defensor Regional de la Defensoría Penal Pública se refirió al caso. “Los hechos muestran un trabajo
comprometido más allá de su responsabilidad, de una unidad llamada Defensa
Especializada indígena, donde se esforzaron ampliamente en buscar las pruebas
necesarias, desde extranjero, para demostrar la inocencia de Juan Carlos
Quispe, y eso es un reconocimiento a nuestro trabajo, pero también es una
alerta respecto de los procedimientos en comunidades indígenas. Desde la
diversidad la Defensoría defiende a toda persona sin importar su condición
social, racial, o cultural y es por ello, que esta causa demuestra el trabajo
que hemos realizado desde nuestros inicios, demostrando así la prueba de una
persona inocente”.
En la audiencia la
Fiscalía informó la agrupación de esta causa con otras formalizaciones
posteriores por lo que la Defensa pidió una nueva audiencia, esta vez, para el
sobreseimiento definitivo de Juan Carlos Quispe en la causa por la muerte de los
dos carabineros. “Creemos y aseguramos
desde el primer día en la inocencia de Juan Carlos, y lo que hace la Fiscalía
es comunicar la agrupación de otras causas y hechos posteriores ocurridos en
octubre del año pasado, completamente distintos a estos y que no tienen
vinculación con la muerte de los Carabineros”. Se fijó fecha para el 20 de
abril.
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ANTECEDENTES
Desde el viernes 11 de diciembre,
Juan Carlos Quispe Chacolla, se daba a conocer públicamente como el culpable de
la muerte de los dos carabineros en el altiplano chileno, a través de una
declaración escrita que presentó la Fiscalía en el Tribunal de Garantía de
Arica, pero no se tomó en cuenta - ni en la audiencia, ni posterior a ella-, la
forma en que se obtuvo la confesión y que pasó antes de declararse culpable en
la localidad de Charaña, en Bolivia.
ILEGALIDAD DEL
PROCEDIMIENTO
Todo partió el miércoles 09 de
diciembre, donde vecinos del pueblo boliviano de Charaña, tras haberlo golpeado
y rociado con bencina desde las 09:00 horas hasta las 16 horas de ese mismo
día, lo entregaron a Carabineros de Chile en la frontera al declarar ser
culpable de la muerte de Carabineros, pero lo que Juan Carlos Quispe relató es
que si no se echaba la culpa lo mataban vivo.
Juan Carlos por su parte declaró en
el retén de Visviri que era inocente pero aun así lo trasladaron el 09 de
diciembre a las 20:40 horas a la Segunda Comisaria de Putre para declarar ante
un comisario de la PDI y un capitán del OS-9 de Iquique desde las 02:00 hasta
las 05:30 de la madrugada, y por instrucción del Fiscal según los registros de
Carabineros. Allí según Juan Carlos, “lo amenazaron y golpearon en la cabeza, y
le pidieron colaboración en la investigación, que se culpara e inventara todo
lo sucedido. Ahí la policía les mostró fotos y videos del lugar donde murieron
los dos Carabineros, él se negaba pero al verse amenazado en el interrogatorio
donde le decían que iba a ser –achicharrado con corriente- si no cooperaba,
finalmente cedió en su autoinculpación”, según cuenta Raúl Gil, defensor penal
público de la causa.
Juan Carlos Quispe declaró en el
cuartel de la PDI de Arica frente al fiscal Mario Carrera y en compañía del
funcionario de la PDI, quien lo habría obligado a sostener la versión
inculpatoria obtenida bajo amenazas en Putre, “Juan Carlos relata que fue este
funcionario policial quien iba corrigiéndolo en el testimonio, y que fue el
mismo quien escribió la declaración a través de un computador”, declaró el
defensor.
Durante esa declaración, Juan Carlos
Quispe también hizo un dibujo del lugar de la muerte de los dos Carabineros, lo
cual expresó en la audiencia que ello había sido por las amenazas recibidas en
el interrogatorio en Putre, siendo obligado a dibujar de acuerdo a las fotos
que le mostraban los funcionarios policiales.
QUIÉN ES JUAN CARLOS
QUISPES
Juan Carlos Quispe nació en Santiago
de Machaca, un pueblo boliviano de 4.807 habitantes, 296 kilómetros al noreste
de Arica, su madre Mary Chacolla tienen 51 años, comercia animales. Quispe vive
con ella y con dos de sus cinco hermanos. En sexto básico dejó la escuela y se
dedicó a cuidar los camélidos de su familia.
Después de cumplir 18 años, cuenta
que su mamá lo fue a dejar al cuartel de Viacha – una ciudad ubicada a 30
kilómetros de La Paz- al regimiento Max Toledo. Entró al segundo escalón el 6
de junio de 2014. “Ahí dice que le enseñaron a disparar fusiles y que tenía
libre el sábado al mediodía hasta el domingo a las 17:00 horas. Como no tenía
dinero y su casa quedaba a unos cinco horas, Juan Carlos Quispe cuenta que se
quedaba en el regimiento”, añade Raúl Gil.
Cuenta el defensor que los últimos
días de diciembre lo destinaron a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), un equipo
dedicado a la erradicación de plantaciones de coca. Y ahí dentro del regimiento
supo del crimen del 22 de enero. En mayo, recuerda, volvió al regimiento y el
27 de junio se licenció. Juan Carlos Quispe asegura que regresó a su casa en
Santiago de Machaca con la libreta del servicio militar en la billetera, la
cual nunca más volvió a ver luego de la detención en Chile.