“No puede ser que las dirigentas
vecinales estén amenazadas de muerte, que les hallan degollado sus mascotas y
colgadas en la puerta de sus casas”, expresó indignado el presidente del
Consejo Regional (CORE), David Zapata, al conocer una escalada de
amedrentamientos que están recibiendo vecinos
y dirigentes del Polígono de los
Polimetales, en que de por medio están las viviendas desocupadas de Cerro
Chuño, y se extiende a sectores poblacionales como La Araucanía, Sica Sica,
Alborada y Los Industriales.
“Hoy día el Gobierno tienen que hacer
un esfuerzo y erradicar lo antes posible
a las 258 familias que quedan en el sector (…) realmente es una
vergüenza y no es lo que ocurre en el Chile de hoy, por lo que como presidente
del CORE tomaremos todas las medidas para buscar una solución a este problema”,
agregó Zapata.
CASAS VACIAS
Los hechos fueron dados a conocer por las dirigentas vecinales,
encabezadas por las presidentas de las
juntas de vecinos La Araucanía y Los Industriales, Gladys Osorio y Sonia Araya, respectivamente, en una reunión de carácter urgente, con el
presidente del CORE, en las dependencias
del Consejo Regional, en que dieron cuenta del ambiente que se ha generado con
grupos de personas, entre ellos extranjeros,
que se instalaron en viviendas vacías del sector, afectando a aquellas
familias que faltan por erradicar.
“Queremos decir que nos escuchen, que
hay gente que se está muriendo en el sector –por la contaminación- , y en que
además también hay amenazas de muerte, y esperamos que de una vez por todas
erradiquen a la gente”, expresó Osorio.
“Esto viene desde hace más de dos
años , en que hemos comunicado al Gobierno Regional de la problemática que está
sufriendo la gente, tras una medida de sacar parcialmente a una familias de por
medio, quedando 850 pobladores que están
sufriendo estas penurias, al igual que nosotros” concluyó Araya.
REUNION CON INTENDENTA
Zapata manifestó que en las próximas
horas se reunirá con la autoridad regional, Intendenta Gladys Acuña, y ver
formas de cómo abordar este tema que no puede seguir ocurriendo en Arica, y no
aceptará que la delincuencia se tome los barrios ariqueños.
Hasta el momento hay 258
familias que aún no son erradicados, y
son quienes sufren, junto a sus dirigentes, las consecuencias de estas
ocupaciones de casas vacías del sector Cerro Chuño, y que ha
repercutido en el polígono poblacional de los polimetales.
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